TALTAL.
La resaca llevaba al plancton de plata del fondeadero. Habían lamas en los relámpagos azules y pastos negros. En el abrupto azotaba la rompiente y volvía a entrar en pleamar. El velero navegaba en travesía. Los cerros aparecían de frente a la bahía en gradería de cumbres perdidas en los espacios terráqueos. El marino llamábalo Puerto de Vetas por los relieves del cobre azocalado en los faldeos. Los perfiles serranos bajaban al fondo llevando la cal de roja arcilla a la arena.
La caleta era blanca en la playa del Hueso. Sumergíase la posa lastre el pesado anfibio doblando la Puntilla. El cachalote remansábase a la vista del chango. Los tiburones saltaban en manga y era peligroso costear bajo el velamen de las aves picando el aceite de las toninas.
El chango prefería el paso angosto del escollo hacia Paposo por el camino de tierra y entraba con la balsa al rincón del Hueso Parado.
El viento dejaba la ensenada cubierta de aves. El pescador daba el nombre al paraje por el graznido de los buitres que descendían de los cerros con el estridente Tal... Tal... al picar el desperdicio varado.
El jote caía en los peñascos para coger el pudridero y cuando estaba sin presa rebuscaba la lejanía del faldeo, donde los cabríos abundaban, y esperaba el acecho del cabrito perdido de la majada para atacarlo sacándole los ojos.
El buitre azul del cerro volaba a la camada blanquecina y en el recodo atravesaba el ala de lance, alzado batíalas, hasta volver a la inmensidad. Bajaba despeñándose por la zarza.
Los "taltales" descendían en bandadas y esperaban la noche para volver a los cerros.
Paposo era la caleta cercana a los pescadores changos. había una señal en la playa de una mandíbula de ballena clavada en los peñascos para llamarlos a cubrirse del promontorio de Punta Grande. El camino subía cuesta arriba por el acantilado abrupto del Mal Paso y llegaba al asiento pesquero.
Taltal era el término de una quebrada diluviana. Los siglos habían dejado el conchal del primer hombre del globo terrestre en los andenes del Morro Viejo.
Los changos subían a la planicie del Inca, llevaban el pescado y el marisco seco a los pueblos comarcanos. Seguían el comercio andino sin necesidad de olvidarse que eran dueños de la tierra donde habían aguadas y pastoreos.
La poza de Taltal dejaba la mancha blanca de sales del residuo de la pampa calichera. La caleta se habilitó en el cabotaje del cobre en la concesión dada a José Antonio Moreno el 12 de junio de 1858. La sierra del cachiyuyal dió las primeras piedras de la fundición... (extracto Capítulo XV de "MAR HONDO", Sady Zañartu Bustos).
Muelle de pasajeros
Teatro Municipal, actualmente se encuentra en ese lugar edificio Municipal.
Casa Comercial - Sastrería
Edificio Ex-Gobernación, actual Museo "Augusto Capdeville Rojas".
Antiguo teatro Alhambra, fundado el 18 de noviembre de 1921.
Sociedad Protectora de Empleados, fundada el 31 de mayo de 1908. Fue destruída por un incendio en julio de 1998.
Casa Comercial, calle Torreblanca, esquina A.Prat, frente a la plaza.
La plaza de Taltal en sus comienzos
